viernes, 22 de mayo de 2009

20:32 p.m

Es curioso, hasta me sorprendo de los cambios que hago repentinamente.
Supuestamente no debería de estar nerviosa ni mucho menos, ya que esto lo hacía cada año con el esplai y demás. Pero sí. Estoy inquieta por saber lo que mañana me espera, por saber qué se hará, si me lo pasaré bien, si conoceré a gente nueva, si me aburriré, si echaré de menos mi cama, si pasaré frío, si desde la ventana podré ver el mar.
Parece absurdo sentirme como una niña de ocho años, pero no lo puedo evitar.
Es la primera vez que me voy de "colonias" con gente que no conozco de nada, tan sólo a dos compañeras del colegio. Y aunque también siga sonando absurdo he revisado mi mochila cuatrocientas veces e incluso he buscado fotos del sitio.
Lo siento, la "Laura niña" ha salido de lo más profundo de mi mente. Supongo que durará hasta el domingo y vuelva a pisar mi casa.
Así que, intentaré hacer fotos y disfrutar al máximo!

viernes, 1 de mayo de 2009


Porque todo ha sido pura casualidad: conjugar lluvia, nombres, frío, estaciones, adoquines, piel, risas y noche. Y de repente la ciudad se llenó de ti y de mí ,pero no de nosotros.

No te veo. Bien sé que estás aquí detrás de una frágil pared de ladrillos y cal, bien al alcance de mi voz, si llamara. Pero no llamaré.Te llamaré mañana cuando al no verte ya me imagine que sigues aquí cerca, a mi lado, y que basta hoy la voz que ayer no quise dar. Mañana... cuando estés allá detrás de unafrágil pared de vientos, de cielos y de años.

Pedro Salinas.