viernes, 29 de enero de 2010
Lunes éticos
Por cuestionar mis defectos de una manera descarada y explicar la perfección dentro de la imperfección. Por desgracia, la sociedad tiene unos cánones establecidos que nos comen y amenazan consantemente al salir a la calle(publicidad, moda) los cuales uno para seguir siendo persona debería de evitar. Yo soy Laura Pliego a la que le gusta leer, escribir y la música instrumental (Sobretodo a piano). También disfruto de los pequeños placeres que me regala la vida desde bien pequeña como son ir a lavar el coche religiosamente con mi padre los domingos o discutir diariamente con mi madre por mi desorden y dejar siempre colgada la chaqueta en el pomo de la puerta. Y también pasear y reírme como una loca con mi gente y compartir los secretos más bien guardados. Pero todo esto lo hago arrastrando mis defectos.
Lógicamente me gustaría no perderlos, pero sí modificarlos e insertarles un pequeño dosificador para los momentos claves. Empecemos con mi exceso de carácter derivado en una gran tozudería. Ahora en frío pienso que no me sirve de nada pero creo que no es uno de los más graves. Debería de moderarlo en situaciones diarias y ser un poco más tolerante y menos extremista.
Si me gusta que lo sean conmigo, ¿Porqué no he de serlo yo? Mi futuro laboral se centra en ello y en el poder tolerar según qué conductas en el ámbito judicial.
¡Oh, mi contradicción continua! Así estoy, hecha un lió. No se qué hacer ni cómo hacerlo. Pienso algo, me dispongo a hacerlo y luego hago lo contrario. ¿Cómo se come eso? Debería de ser más decidida, no puedo ir así por el mundo. No se qué pasará en el día que tenga que tomar decisiones clave en mi vida... quizás huya de mi misma o me esconda en cualquier otra cosa. Pero no, esto tiene que acabar junto al miedo, el orgullo y el rencor. Todas las personas nos equivocamos y tropezamos con la misma piedra tropecientasmil veces. Pero a mí si me la ponen intencionadamente no lo olvidaré y esperaré el momento más oportuno y preciso para hacerte daño con mi alma letal: digo lo que pienso, sin pensar o sentir lo que realmente quiero expresar. De esta manera hago Jaque Mate a mi víctima. Jaume tiene razón y debo de respirar e inspirar antes de hablar para disminuir la fuerza de mis palabras. Y sobretodo aprender a distinguir con quien utilizarlo, siempre de manera correcta.
Luego, después del errar en todo esto me exijo explicaciones y soluciones castigándome con duros pensamientos hacia a mi y dejando mi autoestima por los suelos. Es un ciclo, ¿Me entiendes lector? El pez que se muerde la cola. Me jodo diariamente y vuelvo a fallar como una burra.
Pero a pesar de eso, me gusta que de vez en cuando haya alguien que me haga pensar en ellos, tenerlos más en cuenta para rectificar y cómo solucionarlos.
Aunque no lo leas, de una manera u otra... gracias. Y no por ser una colgadísima. "jajaja" (burlesco).
miércoles, 20 de enero de 2010
¿Qué es lo más importante de la vida?
"Otro de los trabajos de castellano, relacionado con un fragmento del libro El mundo de Sofía."
viernes, 8 de enero de 2010
Bittersweet routine.
Llamo al ascensor y como siempre no funciona. De mal humor pienso que ojalá pase algo serio como que se incendie el bloque, haya una fuga de agua, gas o cualquier otra cosa y que no pueda salvarse ni Cristo. Bajo las escaleras resignado y sigo oyendo su tarareo continuo y renegar hacia la persona que deja la puerta abierta y la lentitud del ascensor. Al llegar a tres escaleras de ella, la veo mirándose en el reflejo de la puerta metálica. ¡Las veces que me he quedado con las ganas de decirle que no se mire más que la puerta no le dirá nunca lo increíble que está! Al verme parado,observándola como bobo se ha apartado de una forma brusca regalándome una amplia sonrisa y unos buenos días. Y tan buenos, he pensado. Le he dicho que no esperara más que como siempre estaba roto. Ha seguido renegando delante mío mientras bajábamos las escaleras. Cuántas veces había soñado con ese mismo momento, que se le cayera alguna carta, papel del buzón o necesitara cualquier tipo de ayuda o que el ascensor fallara con nosotros dentro. He desviado tantas veces mi mirada y me he vuelto loco entre sus botones y ese dulce perfume que lleva...
Me encantan los amaneceres y verla recoger su camiseta favorita del tendedero con ese complicado moño que llevan todas las mujeres para estar por casa. Y sin olvidar cuando tiende la ropa con los auriculares. Qué voz más dulce tiene, pero maldita sea esa música comercial que escucha.
La conozco de una forma indirecta. Se que es complicada y que tiene muchos días malos. Huye del amor por miedo y que su mejor amiga está harta de decirle que no sea tonta y que deje de perder oportunidades. Oh sí...
Con la tontería ya hemos llegado a las últimas cuatro escaleras. Se gira y suelta una carcajada acompañada de un movimiento de la cabeza en forma de negación. ¿Qué cojones habrá querido decir con eso? Como un tonto le suelto una sonrisa y le cedo el paso para que abra la puerta ella. Ojalá formara parte de mi asquerosa rutina. Sin dudarlo le he soltado un "que pases un buen día". Gilipollas así me he llamado hasta llegar a la puerta del instituto.
Todo este seguido de pensamientos los resumiría con cuatrocientas frases ñoñas o bonitas y quedarme afónico chillándotelas cuando ni me rozas.
viernes, 1 de enero de 2010
Bienvenue 2010!
Me lamenté toda la noche, dejándome desganada y con ganas de llorar. Salía al balcón, aguantando toda la ventisca e intentaba despejarme sin resultado alguno.
Sí, ayer acabé de confirmar que no estoy hecha para los demás, que soy la persona más independiente que pueda existir, jodida, rara y que tiene un terror extremo a las relaciones. Terror a sufrir. Vale, que sí, que por amor se tiene que sufrir y arriesgar.
También comprendo que esto es algo que tengo que superar, pues es una cosa bastante jodida a la hora de relacionarse con gente.
Pero me conformo con otro tipo de placeres, placeres más pequeñitos, insignificantes. Pasar una tarde en mi rincón preferido escribiendo sin quitarme nunca los auriculares. O tomar unos mates con una buena compañía, llorar con películas pastelito, pasarme horas y horas delante del ordenador buscando buena música o aunque parezca mentira leyendo entradas de vuestros blogs.
Me pongo como reto este año a parte de seguir con salud y buenas amistades, empezar a superar ese miedo, seguir escribiendo ese libro que tengo a medias y... todo lo que venga.
Feliz año nuevo!