sábado, 26 de diciembre de 2009

Bye bye 2009...

Llamarme rara, la excepción, la extraña, la oveja negra, anormal y un largo blablabla. Pero sinceramente desde que supe que los Reyes Magos eran ****(Los Reyes Magos) perdí la magia navideña. El irme a dormir pronto y costarme una barbaridad coger el sueño, levantarme a las seis de la mañana incapaz de abrir la puerta del comedor por miedo a encontrármelos, encontrar los polvorones medio mordidos y la botella de anís abierta, los shows que se montaban en casa de mi abuela para poder dejar los regalos, correr en una cabalgata y charlar con mi querido Baltasar, cantar villancicos en el colegio, montar el Belén, dejar una carta repleta de cosas en un gran saco, etc. Qué infancia... sí parezco una abuela y sólo tengo 15 años, pero es verdad. Mi madre ya me lo advertía de que el tiempo pasa volando y que algún día echaría de menos esos momentos. ¡Y qué razón tenía!
Ahora sólo soy capaz de ver a grandes familias charlando una noche en especial(¿Y porqué esa noche y no otra?) mientras al ritmo de las succiones de substancias de crustáceos de los más mayores de la mesa rompen el sosiego de la voz del Rey mientras recita lo de cada año (La cual da tema de conversación para los postres). Después de pegarse el atracón del siglo vienen los turrones y polvorones bien típicos de la navidad. Seamos lógicos, que el chocolate y la Nocilla a cucharadas están durante todo el año! Luego nos lamentamos en enero sin dinero para ir al gimnasio y con cuatro kilos más.
O también sin olvidar las largas tardes en el centro comercial en plan estampida para comprar los últimos regalos (Siempre son los de la cuñada y la suegra) formando parte del clímax capitalista. Pasas o corres, según la aglomeración de gente que haya en ese momento por un escaparate y ves vestidos, mini vestidos o camisetas largas ceñidas como morcillas sin mangas con más brillantes y purpurina que una bola decorativa del árbol. ¿Los diseñadores no tienen un termómetro interior? ¿No tienen frío? Qué más da... si total una pulmonía no viene de aquí.
Luego sales con todo el agobio en busca de aire fresco y te encuentras a un hombre pidiendo dinero. Piensas que con un euro le solucionarás la vida y limpias tu conciencia, pues todo el año pasado lo ves y cambias de acera mirando a otro lado.
Vaaaaaaaaaale, no me puedo quejar. Tengo amistad, no me falta de nada y una buena salud. ¡Pero por criticar que no quede!
En definitiva,felices fiestas, buena entrada de año, cuidado con las uvas, cuidado con el pirriaque como diría mi abuelo y que el año que viene sea mejor que este(En todos los aspectos).

¡Nos leemos en el 2010!

domingo, 6 de diciembre de 2009

"I have got a lot of things to learn, said I would and I believe in one day before my heart starts to burn. So what's the matter with you? Sing me something new... Don't you know
The cold and wind and rain don't know .They only seem to come and go, away.
Times are hard when things have got no meaning.
I have found a key upon the floor, maybe you and I will not believe in the things we find behind the door.
"
[Oasis-Stand by me.]

Que acabe todo... pronto y yo vuelva a ser la misma por favor.
"Lo siento. Lo siento por todo..."

viernes, 27 de noviembre de 2009

En un lugar lejano, marzo de 17...

Amada mía, mi fiel compañera vislumbro nuestra dolorosa y eterna separación.
Estoy escondido en una pequeña aldea cerca de los Montes Urales ya que no puedo ejercer como tal. Desde siempre, como tú ya sabes bien, mi sueño fue ser periodista. ¿Recuerdas cuando simulaba entrevistar a Beethoven, Darwin, Allan Poe, Wilde? ¡Qué grandes tardes, qué bellos tiempos aquellos! Maldita vocación la mía, sólo ha hecho que traerme problemas y separarme de ti. Por decir verdades dolorosas, por criticar grandes poderes y sobre todo por defender mi nación, la cual llevo en el corazón contigo. Mis principios, mis pensamientos, mi libertad está cohibida por esta detestable política. ¡Al infierno todos ellos! Me siento consternado, decaído sin ganas de vivir. Estos parajes sólo hacen que recordarme mi país. Hace frío aun estando en primavera. Las hojas permanecen heladas en sus ramas y la hierba permanece amarilla agostada por las bajas temperaturas. El rocío se hiela al empezar el otoño convirtiéndose en escarcha hasta primavera. Mi respiración se ve acompañada de una condensación creando una nube de vaho que se une al paraje desierto de la aldea. Sus habitantes son como los pequeños animales que andan por estos bosques espesos: Sólo se les ve cuando en los caminos desaparece la nieve o sus reservas alimentarias escasean. En este duro invierno he tenido mucho tiempo para escribir y reflexionar. He pensado en lo bonito que sería tenerte junto a mí y convertirme en el mejor contador de lunares que pueda pisar este injusto mundo. Pero me tengo que conformar con mis sueños nocturnos y diurnos. Ahora soy fiel amigo a la soledad, del destierro, de la nostalgia, de la añoranza. Soy consciente del abandono de mi mismo, de que me apago como una tenue vela sufriendo una brisa marina. ¿Pero sabes qué mi pequeña Cristabel? Vivo con la esperanza de podernos tropezar en el cielo inesperadamente y sea capaz de reconocerte por ese lunar que tienes en el hoyo de tu sonrisa que me llega a seducir y dejarme maravillado a la vez. Antes de despedirme quisiera pedirte algo: Antes de partir, debajo del azulejo de la cocina de nuestro amigo Ewik te dejé una caja donde guardaba nuestros recuerdos. Cógela antes de que a este le dé por arreglarla y quédatela. Recuerda que tú siempre serás la única en mi vida, mi única razón de seguir respirando paulatinamente.

Siempre tuyo mi querida Cristabel.
Antoine Bertrand.

[Supuestamente era una pequeña redacción para el instituto de 10 líneas,utilizando caracterísiticas de la literatura romántica y bueno... me pilló inspirada y aquí está.]

Señor doctor...

¿Signos del enamoramiento?
No se dicen signos, se dicen síntomas pues es una enfermedad.
Algo que no quieres que se te cure y que alterna calenturas con espasmos, dolores de cabeza, meteduras de pata, ataques de risa, taquicardias, subidas de presión, palpitaciones, alucinaciones y cuando se agrava a veces hasta histeria y embarazos.
No hay cura, sólo paliativos y sedantes.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Idas y venidas.

Estaré algunos días sin escribir hasta que acaben los exámenes finales y tenga ánimos para seguir escribiendo tonterías procedentes de una mente adolescente y... dudosa.
Os deseo a todos los que estudiais unas buenas notas y que no dejéis de aflojar... y a los que trabajais ánimo, que queda poco para la Navidad!
Sigo dando las gracias a los que estais ahí... no se cómo os lo compensaré.
¡Nos leemos a mi vuelta!
Besitos para todos.


sábado, 14 de noviembre de 2009


Quizás sea una gran tontería la entrada de hoy, pero era necesaria. No es domingo, no llueve y tengo muchísimas cosas que hacer. Pero hablando con Mª Àngels, mi fiel compañera de informática, patios y conversas de lo más íntimas y sinceras, junto a Sergio y sus grandes consejos y charlas durante horas.. me han inspirado. Primeramente querría darles las gracias tanto a uno como al otro por estar en los momentos más "Lauterroríficos" de miedos, enfados y demás.
Mi clara incapacidad a aguantar a la gente y a mi agudizada rareza.(Junto a mi falta de expresión,es decir, pienso algo/cosas y no se cómo encabezarlo.)
Sí, debería darme igual sentirme diferente, porque soy Laura y no una copia barata de alguien. Pero seamos sinceros, a todos nos gusta sentirnos iguales o sorprendernos al ver que alguien tiene la misma visión en algún aspecto. Y a mi me gustaría encontrar a alguien que sienta lo que yo siento en las clases de música. Mi profesora Begonya, suele sorprendernos cada día con una pieza diferente, intentándonos mostrar una visión completamente girada a la nuestra, enseñándonos el rincón más oculto de la harmonía, la melodía y de un ritmo. Es decepcionante al principio, pero a medida de que pasan sus clases es.. cómo un no parar, algo especial en las treinta y.. horas que tiene la semana escolar. Sabes que cada vez que entras en es aula, sales comiéndote la cabeza por cualquier simple frase que ha podido decir entre una explicación sin importancia alguna, pues yo soy capaz de dársela. Soy capaz de sentir la respuesta corporal de un escalofrío desde los brazos hasta los pies. Y noto en la barriga algo, quizás un nudo que me agobia, me aprieta y me suelta de vez en cuando dejándome la adolescente más inquieta que pueda pisar la aula. Es... una sensación espectacular, siento como la música se cuela hasta lo más hondo de mi. También debo añadir de que intenté sentir lo mismo con música producida por mi y fue desastroso. Mis padres me apuntaron a clases de guitarra española y ahí está empolvándose, esperando unas manos milagrosas que se dignen a afinarla y tocarla de nuevo. Es como si me metiera en otro mundo ajeno al mío sin ser capaz de comprenderlo. Pero sigo contradiciéndome.(Soy la reina en ello) A la hora de escribir me expreso sin miedo alguno, deslizándome con una máxima comodidad y libertad. (Sigo admitiendo que me cuesta horrores, por el maldito miedo.) Acabo con la sensación de haberme expresado un 55% de todo lo que se me pasa por la cabeza y eso hoy.. me gusta. Ha sido un día bueno y si mañana ganamos... será un fin de semana de lo más completo. Maldito Korfbal, maldita mala expresión... Mil gracias de nuevo a los que estáis ahí.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Punto culminante del placer.

Botones obedientes, el ritmo lento de la cremallera, caricias que no piden permiso.
Cierro los ojos y dejo mi mente en blanco, ¿Rojo? Mejor en negro.
Puedo sentir cada centímetro de mi cuerpo, un susurro al oído, un beso en el cuello y mi piel se pone en guardia. Un dedo repasa mis labios, mi lengua investiga y saborea. Zigzaguea húmedo hasta mis pezones, los bordea y lo pellizca con suavidad.
Adivino unos labios bajando por mi vientre, despacio, recreándose en mi ombligo. Paseándose dulcemente en mis braguitas, millones de partículas fluyen dentro de mí.
Un suave roce avanza por el interior de mi muslo, cómplice de mis deseos se cuela entre mis piernas.
Me acaricia, me hace estremecer, mi excitación se desborda. Muerdo mi labio inferior, mis manos apresan las sábanas, aprieto mis nalgas, suspiro entrecortadamente, me entrego a la más bella agonía y siento que voy a explotar.
EL blanco lo inunda todo, sólo escucho un lejano tic-tac. Siento que floto.
¿Cuánto tiempo llevo aquí? Veo una puerta, se abre y siento un hormigueo. Algo me empuja hacia ella: Es el latido de mi corazón.
Ven aquí, abrázame.

domingo, 1 de noviembre de 2009

¡Sigo viva!


Hacía tiempo que rondaba por mi cabeza esto de actualizar mi querido y abandonado blog, pero entre los estudios,entrenos,partidos y demás no hay quien pare! Lo único que me apetece cuando llego a casa es soltar la mochila en la puerta y quitarme los zapatos mientras me tiro en la cama, (Cosa que NO aconsejo porque luego te da más pereza todo).
La verdad es que en este tiempo no ha pasado nada insólito en mi vida. Lo único destacable podrían ser mis primeros partidos, ambos perdidos. Sí, siempre queda bien que lo bonito es participar y pasárselo bien... pero nunca imaginaba que me diera tanta rabia perder. Sólo hago que mirar el marcador y resoplar impotente de no poder hacer más y no me vale la excusa de que llevo poco tiempo en ello, porque no. Sí, soy demasiado exigente conmigo misma, pero así de mal me hicieron y encima no se admiten devoluciones a fábrica.
Por lo demás... en el mundo académico como siempre, con el agobio de las notas previas y demás. Parece gracioso, pero contar brevemente mi vida es de lo más similar a un horoscopo: Amor(Para reirse o mejor dicho para seguir riéndose.), Amistad(Tsé, no me puedo quejar.), Salud(Como un toro.) y Dinero(La crisis en la economía de una adolescente afecta mucho,mucho,mucho.)
Creo que hasta que me vuelva a venir a la cabeza el blog pasarán semanas y seguramente será un domingo nublado con la intención de caer una buena, aburridísima y con cosas que hacer más importantes.

miércoles, 23 de septiembre de 2009


Os odio, porque seguís, seguís ahí.

"ADSL, toujours et pour toujours."

martes, 22 de septiembre de 2009


Sorry my darling, but now I'm the sweet routine of your life.


miércoles, 16 de septiembre de 2009

Inicio de la dura rutina.

Estoy super agobiada y a la vez contenta. Sólo llevamos tres días. Levantarse pronto, un horario ca-ó-ti-co lleno de tachaduras y asignaturas nuevas, gente nueva en mi clase, profesores insoportables y días lluviosos.
¡Arg! Me encantan. Pero cuando estás en casa con la camiseta supergrande de tu padre, descalza y con unos pelos tipo leona. Estirada en la cama con el portátil y un buen tazón de leche con galletas integrales remojadas.Ah, y sin falta con la compañía de Hugo, mi cobaya y mi gran acompañante diario Sólo pensarlo... off.
Sólo hago que mirar el calendario y contar los días para un puente o una fiesta de libre disposición! O un simple fin de semana larguísimo, aunque con el Korfball eso es bastante complicado con los torneos, partidos, entrenamientos y demás.
A ver si todo va moviéndose o mejorandose con el tiempo. Aunque el dentista me ha dado un notición: Si soy más constante con las gomas en noviembre "Bye, bye" ortodoncia por fin.

Bueno, después de mi parrafón explicando grandes tonterías adolescentes creo que voy a leer Pigmalió, una obra de teatro de Pere Quart bastante entretenida de la cual me examino dentro de un mes. (¡Sí, ya tenemos exámenes!)

Que vayan bien estos primeros días de rutina... y pensad que ya queda menos para las siguientes vacaciones.

¡Nos leemos!

sábado, 12 de septiembre de 2009

Maldito septiembre...

Odio el mes de septiembre. Empieza el instituto, empieza el ver las mismas caras durante nueve meses seguidos, escuchar las mismas estupideces adolescentes, madrugar aún con el odioso calorcillo que ronda hasta mediados de octubre y bah... y el final de un ciclo estable en mi casa.
Sí, así de claro. En mi casa la estabilidad va por ciclos y en estas fechas suelen haber las discusiones, malas caras, cortas y tensas conversas de besugos y poco más.
Hasta que uno de nosotros se planta ante los otros dos ocupantes de la casa y se hablan las cosas, pero esta vez no está siendo así.
En cuatro días se me han pasado tantas cosas por la cabeza(Desgraciadamente he tenido mucho tiempo durante la noche, gracias al insomnio.) He imaginado mi vida en solitario o en pareja fuera de estas cuatro paredes, teniendo mi casa, mi trabajo, mis estudios y sobretodo sin el constante "Runrun" de qué pasará ahora, qué habré hecho mal.
El jueves tenía que haber sido un gran día para mí, ya que he comenzado a hacer algo que necesitaba y quería hacer hace muchísimo tiempo que es iniciarme en un deporte en equipo. Quizás sean cosas mías, pero lo único que he sacado de ello ha sido unas agujetas increíbles y un poco de indiferencia.(Mantengo que quizás sea cosas mía.)

Creo que la situación es como un globo en el suelo pisado por alguien. Por algún lado acabará petandose... y ojalá sea pronto, para bien o para mal. Que sea lo que.. Ni Dios ni el destino, porque no creo en ellos.
Que sea lo que tenga que venir y que acabe ya Septiembre.

domingo, 9 de agosto de 2009

Me ausento durante unos días, volveré dentro de un par de semanas.
Espero que os vaya bien y a mí también, por supuesto!

Necesito desaparecer, aunque sea a un lugar cercano...
Besitos, nos leemos!

A tres metros sobre el cielo.


- Las cosas se han puesto muy difíciles para nosotros. Me encantaría estar muy lejos contigo, sin que hubiera más problemas, sin mis padres, sin todos estos líos, en un lugar tranquilo, fuera del tiempo.
Él sonrió.
- No te preocupes. Yo sé adónde ir, nadie nos molestará. Hemos estado ya muchas veces, basta quererlo.
Babi lo miró con ojos esperanzados.
- ¿A dónde?

- Tres metros sobre el cielo, donde viven los enamorados.

jueves, 6 de agosto de 2009

Tu vida en 65 minutos.


"Te quiero porque creo que entiendes como soy,
te quiero porque a ti te puedo contar
lo que a nadie le puedo contar,
porque puedo sentir que mi vida a tu lado
cobrará sentido y dejará de ser vacía,
te quiero porque me preguntaste
cuántos años tenía cuando murió mi padre
y eso nadie me lo había preguntado jamás.
Te quiero tanto que me gustaría...
- ¿Que te gustaría?
No sé, no lo he podido escribir...
Se me agotaron las palabras, 65 son muy pocas, ¿no?
- Sí, son pocas..."
Quiero que me oigas sin hablarte.
Quiero que opines sin pensar en el qué dirán.
Quiero que confíes en mi sin hechos.
Quiero que me ayudes sin recompensas.
Quiero que me cuides sin estar cerca de mí.
Quiero que me mires sin decirme nada.
Quiero que me ames sin ningún interés.
Quiero que me sostengas sin cuerdas ni ataduras.
Quiero que te acerques sin prisas.
Quiero que me encuentres sin que oigas mi voz.

Amores que matan.


El amor es como quien le da una primera calada a un cigarro en la vida y no gusta. A la segunda empiezas a sentir atracción. Luego lo quieres dejar pero te morirías sin ello y no podrías soportar esa ansiedad contínua. A base de parches, chicles y mucha fuerza de voluntad lo dejas, pero siempre te queda esa maldita manía de volver a introducir el dinero en la máquina expendedora.

Junio 2008.

lunes, 8 de junio de 2009


- Veo, veo.
- ¿Qué ves?
- Veo culos, veo pies
- Mis escaleras están al revés.

sábado, 6 de junio de 2009

Soy cada persona que ha pasado por mi vida, soy la canción que nunca dejarás de tararear,soy ese número de teléfono que perdiste en una mudanza, soy esa tarde llena de besos y de abrazos, soy esa sábana que te cubre después de hacer el amor, soy esa palabra molesta cuando te marchas sin despedirte, soy la persona que viaja diariamente en el metro, soy esos "Te quiero" a kilómetros, soy tus mil y una excusa, soy la banda sonora de tu vida, soy la canción final de tu película favorita.

viernes, 22 de mayo de 2009

20:32 p.m

Es curioso, hasta me sorprendo de los cambios que hago repentinamente.
Supuestamente no debería de estar nerviosa ni mucho menos, ya que esto lo hacía cada año con el esplai y demás. Pero sí. Estoy inquieta por saber lo que mañana me espera, por saber qué se hará, si me lo pasaré bien, si conoceré a gente nueva, si me aburriré, si echaré de menos mi cama, si pasaré frío, si desde la ventana podré ver el mar.
Parece absurdo sentirme como una niña de ocho años, pero no lo puedo evitar.
Es la primera vez que me voy de "colonias" con gente que no conozco de nada, tan sólo a dos compañeras del colegio. Y aunque también siga sonando absurdo he revisado mi mochila cuatrocientas veces e incluso he buscado fotos del sitio.
Lo siento, la "Laura niña" ha salido de lo más profundo de mi mente. Supongo que durará hasta el domingo y vuelva a pisar mi casa.
Así que, intentaré hacer fotos y disfrutar al máximo!

viernes, 1 de mayo de 2009


Porque todo ha sido pura casualidad: conjugar lluvia, nombres, frío, estaciones, adoquines, piel, risas y noche. Y de repente la ciudad se llenó de ti y de mí ,pero no de nosotros.

No te veo. Bien sé que estás aquí detrás de una frágil pared de ladrillos y cal, bien al alcance de mi voz, si llamara. Pero no llamaré.Te llamaré mañana cuando al no verte ya me imagine que sigues aquí cerca, a mi lado, y que basta hoy la voz que ayer no quise dar. Mañana... cuando estés allá detrás de unafrágil pared de vientos, de cielos y de años.

Pedro Salinas.

domingo, 26 de abril de 2009

Un poco más de mi.


Me encanta leer. Me encantan los macarrones. Me encanta escribir. Me encanta mi guitarra. Me encanta viajar. Me encanta el saber. Me encanta cantar. Me encanta quedarme en la cama. Me encantan las sorpresas. Me encantan las sudaderas. Me encantan las pulseras. Me encantan los chistes malos. Me encanta hablar por teléfono. Me encanta la playa. Me encanta pasear. Me encantan las tiendas. Me encanta Andalucía. Me encanta la sinceridad. Me encanta mi nombre. Me encanta noviembre. Me encanta dormir en bragas. Me encanta el desorden. Me encanta la fotografía. Me encanta la originalidad. Me encanta la historia. Me encanta el frío. Me encanta el mate. Me encanta todo lo salado. Me encanta el Unno. Me encanta soñar despierta. Me encanta andar desnuda. Me encanta la puntualidad. Me encantan las jirafas. Me encanta mi familia. Me encantan los cuentos. Me encanta la poesía. Me encanta coleccionar etiquetas guays. Me encanta mi ciudad. Me encanta Pereza. Me encantan las series. Me encantan las películas pastelito. Me encanta la amistad. Me encanta la colonia de hombre. Me encanta la lluvia. Me encanta actualizar los días pares. Me encanta la gente ignorante. Me encanta que te importe tanto mi vida, que te lo leas. Me encanta el anochecer. Me encanta discutir. Me encanta no saber bailar. Me encanta pintar. Me encanta la verdura. Me encanta bostezar. Me encanta sentarme. Me encanta el hockey. Me encanta el chocolate. Me encanta... Me encantan ellos. Me encantáis vosotros. Me encanta él. Me encantas tú.

Bonito, pero no es real.

Quizás sea la historia más bonita que jamás alguien pueda tener o quizás sea algo que nunca debió suceder, tan sólo por el mero hecho de que nos llevamos 5 años.

Debo olvidar la noche de verano más bonita que tuvimos, al menos juntos. Sí en aquella noche surgió algo bonito, algo de verdad. Una pasión desmesurada, minutos lentos, rápidos según la situación o momento en el que llegamos a estar.

Juegos, pactos, lunas, coches, estrellas, sofá, cama, mesa, cocina, mermelada, cena todo eso entre otras cosas llegamos a compartir. Yo llegué a compartir algo que nunca había tenido, que había sentido. Fue algo químico, físico, lengua, técnico, como un curso escolar...

Sabíamos sabiamente lo que hacíamos, viviendo el momento sin temor al después.

El después es el después de 4 meses volvernos a ver. ¿Habrá cambiado? ¿Se acordará de todo aquello? Yo lo hago con y sin querer.

Lo siento cariño, lo mío contigo no es capricho.

Yo lo llamo amor.

¡Gracias!

El pasado día 24 de abril se celebró el concurso literario en mi instituto.
Para mi gran sorpresa me llevé conmigo el segundo premio de literatura castellana con el texto que puse anteriormente.
Estoy contenta y orgullosa del trabajo que hice, así que se lo dedico a mis abuelos y a la gente que me rodea.
¡Por vosotros!

viernes, 10 de abril de 2009

Mañana en la batalla piensa en mí.

Éste es el texto que he presentado para el concurso literario que se hace anualmente en el instituto.

Corría 1934, cuando mi familia decidió trasladarse a Barcelona. Mi padre era un periodista conocido por pocos ya que vivíamos en un pequeño pueblo de Extremadura, Zafra.
Recuerdo que el viaje fue de más de un día, algo pesado pero poco ameno. Papá nos explicaba cuál sería su nuevo trabajo junto a Torcuato Luca de Tena, fundador del semanario y posteriormente del diario ABC; de la cantidad de amigos que íbamos a hacer en ese prestigioso colegio de la Barcelona alta y de la buena vida que podría llevar mamá. Nos explicó que en uno de sus grandes viajes a la gran capital conoció al que por esos momentos iba a cambiar nuestras vidas. Le gustó el trabajo que realizaba, el empeño, las horas que le dedicaba y apostó por él. Mi familia siempre fue de los más humilde y trabajadora. Mis abuelos siempre se dedicaron al campo, menos Manuel Alcázar. Él era la pareja de mi abuela, el padrastro de papá. Nunca pude conocerlo ya que murió al poco tiempo de nacer mi hermana mayor Isabel. Cuenta que era el mejor hombre que pudo pisar la tierra y el que descubrió el talento de mi padre.
Quedaban escasos minutos para llegar al a Estación de Francia cuando pude observar por primera vez la que iba ser la ciudad donde iba a madurar. Familias enteras despedían a sus hijos en el puerto que partían hacia alguna guerra internacional o en busca de un trabajo. Era la primera vez que veía el mar, incluso creo que fue mi primer amor. Desde aquel momento en que vi el sol reflejado en esas aguas saladas decidí que nunca me iba a separar del mar.
A medida que íbamos llegando a la estación, a mi padre le sudaban más las manos. Mamá sólo hacía más que repeinarnos con el viejo peine de plata que le regaló su abuela. Bajamos del tren entre maletas, bolsas y gente. Estoy segura que si me hubieran dado poderes para poder sentarme en una gran viga del techo hubiera observado como una gran colonia de hormigas especializadas en un momento un lugar y una tarea específica. Nos esperamos durante horas enfrente de las taquillas y allí llegó nuestra gran sorpresa: allí no venía nadie a recogernos.
Anduvimos durante tres días por Barcelona mientras papá buscaba explicaciones sobre el suceso, era increíble. Todo lo que habían planeado durante meses, un futuro, una nueva vida se había esfumado. Comíamos en un bar en La Barceloneta, donde conocimos a Andreu. Era un hombre mayor, castigado por el tiempo y que nos abrió las puertas hacia otro lugar. Su hermano trabajaba en la estación de tren de Montgat, donde quizás le podían dar un trabajo temporal a papá. Sin pensarlo dos veces, cogimos las maletas de la pensión cerca del barrio gótico donde nos habíamos instalado.

Al llegar a la estación, sentí una sensación agradable. Estaba situada enfrente de la playa. Era todo un sueño. Nos recibió un hombre igual que Andreu, luego supimos que era su hermano gemelo. Pronto a papá le dieron un trabajo: se encargaría de vigilar a la gente dentro del vagón. Mamá hizo migas con Euxenia, una mujer gallega que llevaba al cargo de un pequeño restaurante hacía 10 años y su marido también trabajaba como papá. La estación era como una gran mansión. En los ventanales abiertos donde caían plantas con flores coloridas signo de que el verano llegaba. Desde la habitación que compartía con Isabel podía oír a los trenes avisar de que no pararían y en ocasiones escuchaba a la gente gritar a sus familias que se cuidaran. Allí vivían familias enteras, niños corrían por los pasillos y allí estaba él. Estaba sentado en el alféizar de la ventana con un libro. Al verme observándolo, levantó la vista y me sonrió. Me hizo un hueco y charlamos durante un buen rato. Allí comenzó todo. Pasamos un verano de lo más bonito. Papá seguía investigando sobre el engaño y estoy segura de que, aunque fue un poco radical, fue lo mejor para todos. Isabel consiguió compaginar la escuea con un trabajo en una fábrica donde también trabajaba mamá. Yo iba sólo al colegio pero también duró poco. Por las tardes bajaba al restaurante a recoger y a hacer el trabajo que Euxenia no podía hacer. Al acabar iba a buscar a su hijo, el chico del alféizar: Ezequiel. Íbamos bien temprano, me recitaba citas de libros que había leído cuando bajábamos de camino a la playa, así me hice una gran lectora. La confianza fue agrandándose hasta el punto que llegó mi segundo amor. Ésa sensación era muchísimo mejor que ver la playa al levantarme y que el agua salada del mar tocara mi piel. Pasaron dos años más que volando. Papá consiguió saber qué había pasado con Torcuato y su engaño, ganándose un buen puesto en el periódico local. Mi hermana Isabel se casó con un muchacho del pueblo y yo sufrí el dolor más fuerte de mi vida. Estalló la Guerra Civil y jóvenes tuvieron que dejar sus hogares. Ezequiel tenía la edad ideal para luchar en el bando republicano y así fue. El tiempo seguía corriendo en contra y en menos de dos semanas marchó. Antes de hacerlo, me regaló una caja de madera. Habían fotografías nuestras y el libro de poemas de Federico García Lorca, que leía cuando le conocí. En las últimas páginas en blanco había escrito todas las citas que recitó durante 2 años incluyendo la que le repetía Torcuato Luca de Tena con una gran sonrisa en los labios el día antes de venir a Barcelona: “En la batalla piensa en mí.”