Cena rápida. Palau de la Música.Colosal. Equivocación de butaca.De fila 5 a fila 2. Observo el escenario. Luces.Una bilbaína a mi lado. Se apagan las luces.Silencio señores, que empieza el espectáculo.Humo, mucho humo. Aparece el grande, Quique González.La bilbaína me pregunta si es el primer concierto y me comenta insistentemente que sus directos son increíbles y que ella ha viajado hasta Barcelona para verle. Nos dedica unas palabras en catalán. Coge la guitarra y nos derrite con Adelita, una ranchera. Tiemblo.No me creo nada de lo que estoy viendo. Transcurre el concierto sin poder parar de mover los pies. Se me hacen nudos en la garganta. Canto. En mi mente resuenan hasta los solos instrumentales. Miro la cúpula, a mi alrededor: "Toda esta gente también está sintiendo lo mismo que yo, increíble". Suena mi canción favorita, me levanto, aplaudo y silbo sola. La vivo como ninguna otra. Solo de armónica. Mi corazón palpita. Las lágrimas cubren mi cara. Sigo con la emoción, sin poder parar de moverme.
Se despide con un hasta pronto. Me abrazo a la bilbaína y felicita los 17 inviernos. Salgo de la sala y me giro observando el escenario el cual había sido el causante de uno de los días más bonitos y emotivos de mi vida. Sonrío.Felicidad.Sentimiento de vacío... meses esperando ese momento y ya se había esfumado.
Esperanza, muchísima esperanza por volver a verle tocar. 6 de junio del 2011, Sala Apolo: "Desbandados"
¿Podría regalarme el 2011 algo mejor que ver a mi artista favorito DOS, repito DOS veces el mismo año?
Ni yo misma me lo creo.
Esa misma noche el cartero pasó por mi casa con un montón de cartas de mi gente. Gracias por todo y por hacer de estos diecisiete únicos."Quedó algo de nosotros en esos lugares: en el lavabo de señoras y en el puerto,en la butaca del cine, en una boca de metro y en todas esas esquinas que solíamos doblar."http://www.youtube.com/watch?v=Du5ATGhUHTQ ]