Cierro la puerta de un buen portazo. Se me caen las llaves al suelo causando un gran estruendo. Tengo la chaqueta, la mochila colgada en el brazo y el trozo de tostada que no me comido metido en la boca ya que se me ha olvidado meter en la mochila los apuntes de física . Bajo las escaleras encendiendo el ipod y oigo el portazo de tu casa. Sí, reconozco ese portazo, más bien su voz ya que baja las escaleras tarareando la misma canción durante dos semanas. Cuando se cansa, cambia. Malditas modas...
Llamo al ascensor y como siempre no funciona. De mal humor pienso que ojalá pase algo serio como que se incendie el bloque, haya una fuga de agua, gas o cualquier otra cosa y que no pueda salvarse ni Cristo. Bajo las escaleras resignado y sigo oyendo su tarareo continuo y renegar hacia la persona que deja la puerta abierta y la lentitud del ascensor. Al llegar a tres escaleras de ella, la veo mirándose en el reflejo de la puerta metálica. ¡Las veces que me he quedado con las ganas de decirle que no se mire más que la puerta no le dirá nunca lo increíble que está! Al verme parado,observándola como bobo se ha apartado de una forma brusca regalándome una amplia sonrisa y unos buenos días. Y tan buenos, he pensado. Le he dicho que no esperara más que como siempre estaba roto. Ha seguido renegando delante mío mientras bajábamos las escaleras. Cuántas veces había soñado con ese mismo momento, que se le cayera alguna carta, papel del buzón o necesitara cualquier tipo de ayuda o que el ascensor fallara con nosotros dentro. He desviado tantas veces mi mirada y me he vuelto loco entre sus botones y ese dulce perfume que lleva...
Me encantan los amaneceres y verla recoger su camiseta favorita del tendedero con ese complicado moño que llevan todas las mujeres para estar por casa. Y sin olvidar cuando tiende la ropa con los auriculares. Qué voz más dulce tiene, pero maldita sea esa música comercial que escucha.
La conozco de una forma indirecta. Se que es complicada y que tiene muchos días malos. Huye del amor por miedo y que su mejor amiga está harta de decirle que no sea tonta y que deje de perder oportunidades. Oh sí...
Con la tontería ya hemos llegado a las últimas cuatro escaleras. Se gira y suelta una carcajada acompañada de un movimiento de la cabeza en forma de negación. ¿Qué cojones habrá querido decir con eso? Como un tonto le suelto una sonrisa y le cedo el paso para que abra la puerta ella. Ojalá formara parte de mi asquerosa rutina. Sin dudarlo le he soltado un "que pases un buen día". Gilipollas así me he llamado hasta llegar a la puerta del instituto.
Todo este seguido de pensamientos los resumiría con cuatrocientas frases ñoñas o bonitas y quedarme afónico chillándotelas cuando ni me rozas.
viernes, 8 de enero de 2010
viernes, 1 de enero de 2010
Bienvenue 2010!
Las oportunidades como los autobuses, nunca se presentan cuando más llueve. En mi vida pasan tantos autobuses y por temor, terror, pavor, pánico, espanto, horror, recelo, aprensión, desconfianza,cobardía, acobardamiento y acojono los pierdo. Y encima para más inri, a parte de pasarlo mal y estar bien jodida una temporada, espero otro autobús sabiendo que lo voy a dejar pasar. Y así es. Ayer dejé pasar uno de los autobuses más importantes de la vida, el que llevaba esperando mucho tiempo. El chófer me abrió las puertas me invitó a subir. Marqué el ticket y volví a bajar, viendo como se largaba.
Me lamenté toda la noche, dejándome desganada y con ganas de llorar. Salía al balcón, aguantando toda la ventisca e intentaba despejarme sin resultado alguno.
Sí, ayer acabé de confirmar que no estoy hecha para los demás, que soy la persona más independiente que pueda existir, jodida, rara y que tiene un terror extremo a las relaciones. Terror a sufrir. Vale, que sí, que por amor se tiene que sufrir y arriesgar.
También comprendo que esto es algo que tengo que superar, pues es una cosa bastante jodida a la hora de relacionarse con gente.
Pero me conformo con otro tipo de placeres, placeres más pequeñitos, insignificantes. Pasar una tarde en mi rincón preferido escribiendo sin quitarme nunca los auriculares. O tomar unos mates con una buena compañía, llorar con películas pastelito, pasarme horas y horas delante del ordenador buscando buena música o aunque parezca mentira leyendo entradas de vuestros blogs.
Me pongo como reto este año a parte de seguir con salud y buenas amistades, empezar a superar ese miedo, seguir escribiendo ese libro que tengo a medias y... todo lo que venga.
Feliz año nuevo!
Me lamenté toda la noche, dejándome desganada y con ganas de llorar. Salía al balcón, aguantando toda la ventisca e intentaba despejarme sin resultado alguno.
Sí, ayer acabé de confirmar que no estoy hecha para los demás, que soy la persona más independiente que pueda existir, jodida, rara y que tiene un terror extremo a las relaciones. Terror a sufrir. Vale, que sí, que por amor se tiene que sufrir y arriesgar.
También comprendo que esto es algo que tengo que superar, pues es una cosa bastante jodida a la hora de relacionarse con gente.
Pero me conformo con otro tipo de placeres, placeres más pequeñitos, insignificantes. Pasar una tarde en mi rincón preferido escribiendo sin quitarme nunca los auriculares. O tomar unos mates con una buena compañía, llorar con películas pastelito, pasarme horas y horas delante del ordenador buscando buena música o aunque parezca mentira leyendo entradas de vuestros blogs.
Me pongo como reto este año a parte de seguir con salud y buenas amistades, empezar a superar ese miedo, seguir escribiendo ese libro que tengo a medias y... todo lo que venga.
Feliz año nuevo!
sábado, 26 de diciembre de 2009
Bye bye 2009...
Llamarme rara, la excepción, la extraña, la oveja negra, anormal y un largo blablabla. Pero sinceramente desde que supe que los Reyes Magos eran ****(Los Reyes Magos) perdí la magia navideña. El irme a dormir pronto y costarme una barbaridad coger el sueño, levantarme a las seis de la mañana incapaz de abrir la puerta del comedor por miedo a encontrármelos, encontrar los polvorones medio mordidos y la botella de anís abierta, los shows que se montaban en casa de mi abuela para poder dejar los regalos, correr en una cabalgata y charlar con mi querido Baltasar, cantar villancicos en el colegio, montar el Belén, dejar una carta repleta de cosas en un gran saco, etc. Qué infancia... sí parezco una abuela y sólo tengo 15 años, pero es verdad. Mi madre ya me lo advertía de que el tiempo pasa volando y que algún día echaría de menos esos momentos. ¡Y qué razón tenía!
Ahora sólo soy capaz de ver a grandes familias charlando una noche en especial(¿Y porqué esa noche y no otra?) mientras al ritmo de las succiones de substancias de crustáceos de los más mayores de la mesa rompen el sosiego de la voz del Rey mientras recita lo de cada año (La cual da tema de conversación para los postres). Después de pegarse el atracón del siglo vienen los turrones y polvorones bien típicos de la navidad. Seamos lógicos, que el chocolate y la Nocilla a cucharadas están durante todo el año! Luego nos lamentamos en enero sin dinero para ir al gimnasio y con cuatro kilos más.
O también sin olvidar las largas tardes en el centro comercial en plan estampida para comprar los últimos regalos (Siempre son los de la cuñada y la suegra) formando parte del clímax capitalista. Pasas o corres, según la aglomeración de gente que haya en ese momento por un escaparate y ves vestidos, mini vestidos o camisetas largas ceñidas como morcillas sin mangas con más brillantes y purpurina que una bola decorativa del árbol. ¿Los diseñadores no tienen un termómetro interior? ¿No tienen frío? Qué más da... si total una pulmonía no viene de aquí.
Luego sales con todo el agobio en busca de aire fresco y te encuentras a un hombre pidiendo dinero. Piensas que con un euro le solucionarás la vida y limpias tu conciencia, pues todo el año pasado lo ves y cambias de acera mirando a otro lado.
Vaaaaaaaaaale, no me puedo quejar. Tengo amistad, no me falta de nada y una buena salud. ¡Pero por criticar que no quede!
En definitiva,felices fiestas, buena entrada de año, cuidado con las uvas, cuidado con el pirriaque como diría mi abuelo y que el año que viene sea mejor que este(En todos los aspectos).
¡Nos leemos en el 2010!
Ahora sólo soy capaz de ver a grandes familias charlando una noche en especial(¿Y porqué esa noche y no otra?) mientras al ritmo de las succiones de substancias de crustáceos de los más mayores de la mesa rompen el sosiego de la voz del Rey mientras recita lo de cada año (La cual da tema de conversación para los postres). Después de pegarse el atracón del siglo vienen los turrones y polvorones bien típicos de la navidad. Seamos lógicos, que el chocolate y la Nocilla a cucharadas están durante todo el año! Luego nos lamentamos en enero sin dinero para ir al gimnasio y con cuatro kilos más.
O también sin olvidar las largas tardes en el centro comercial en plan estampida para comprar los últimos regalos (Siempre son los de la cuñada y la suegra) formando parte del clímax capitalista. Pasas o corres, según la aglomeración de gente que haya en ese momento por un escaparate y ves vestidos, mini vestidos o camisetas largas ceñidas como morcillas sin mangas con más brillantes y purpurina que una bola decorativa del árbol. ¿Los diseñadores no tienen un termómetro interior? ¿No tienen frío? Qué más da... si total una pulmonía no viene de aquí.
Luego sales con todo el agobio en busca de aire fresco y te encuentras a un hombre pidiendo dinero. Piensas que con un euro le solucionarás la vida y limpias tu conciencia, pues todo el año pasado lo ves y cambias de acera mirando a otro lado.
Vaaaaaaaaaale, no me puedo quejar. Tengo amistad, no me falta de nada y una buena salud. ¡Pero por criticar que no quede!
En definitiva,felices fiestas, buena entrada de año, cuidado con las uvas, cuidado con el pirriaque como diría mi abuelo y que el año que viene sea mejor que este(En todos los aspectos).
¡Nos leemos en el 2010!
domingo, 6 de diciembre de 2009
"I have got a lot of things to learn, said I would and I believe in one day before my heart starts to burn. So what's the matter with you? Sing me something new... Don't you know
The cold and wind and rain don't know .They only seem to come and go, away.
Times are hard when things have got no meaning.
I have found a key upon the floor, maybe you and I will not believe in the things we find behind the door."
[Oasis-Stand by me.]

Que acabe todo... pronto y yo vuelva a ser la misma por favor.
"Lo siento. Lo siento por todo..."
The cold and wind and rain don't know .They only seem to come and go, away.
Times are hard when things have got no meaning.
I have found a key upon the floor, maybe you and I will not believe in the things we find behind the door."
[Oasis-Stand by me.]
Que acabe todo... pronto y yo vuelva a ser la misma por favor.
"Lo siento. Lo siento por todo..."
viernes, 27 de noviembre de 2009
En un lugar lejano, marzo de 17...
Amada mía, mi fiel compañera vislumbro nuestra dolorosa y eterna separación.
Estoy escondido en una pequeña aldea cerca de los Montes Urales ya que no puedo ejercer como tal. Desde siempre, como tú ya sabes bien, mi sueño fue ser periodista. ¿Recuerdas cuando simulaba entrevistar a Beethoven, Darwin, Allan Poe, Wilde? ¡Qué grandes tardes, qué bellos tiempos aquellos! Maldita vocación la mía, sólo ha hecho que traerme problemas y separarme de ti. Por decir verdades dolorosas, por criticar grandes poderes y sobre todo por defender mi nación, la cual llevo en el corazón contigo. Mis principios, mis pensamientos, mi libertad está cohibida por esta detestable política. ¡Al infierno todos ellos! Me siento consternado, decaído sin ganas de vivir. Estos parajes sólo hacen que recordarme mi país. Hace frío aun estando en primavera. Las hojas permanecen heladas en sus ramas y la hierba permanece amarilla agostada por las bajas temperaturas. El rocío se hiela al empezar el otoño convirtiéndose en escarcha hasta primavera. Mi respiración se ve acompañada de una condensación creando una nube de vaho que se une al paraje desierto de la aldea. Sus habitantes son como los pequeños animales que andan por estos bosques espesos: Sólo se les ve cuando en los caminos desaparece la nieve o sus reservas alimentarias escasean. En este duro invierno he tenido mucho tiempo para escribir y reflexionar. He pensado en lo bonito que sería tenerte junto a mí y convertirme en el mejor contador de lunares que pueda pisar este injusto mundo. Pero me tengo que conformar con mis sueños nocturnos y diurnos. Ahora soy fiel amigo a la soledad, del destierro, de la nostalgia, de la añoranza. Soy consciente del abandono de mi mismo, de que me apago como una tenue vela sufriendo una brisa marina. ¿Pero sabes qué mi pequeña Cristabel? Vivo con la esperanza de podernos tropezar en el cielo inesperadamente y sea capaz de reconocerte por ese lunar que tienes en el hoyo de tu sonrisa que me llega a seducir y dejarme maravillado a la vez. Antes de despedirme quisiera pedirte algo: Antes de partir, debajo del azulejo de la cocina de nuestro amigo Ewik te dejé una caja donde guardaba nuestros recuerdos. Cógela antes de que a este le dé por arreglarla y quédatela. Recuerda que tú siempre serás la única en mi vida, mi única razón de seguir respirando paulatinamente.
Siempre tuyo mi querida Cristabel.
Antoine Bertrand.
[Supuestamente era una pequeña redacción para el instituto de 10 líneas,utilizando caracterísiticas de la literatura romántica y bueno... me pilló inspirada y aquí está.]
Estoy escondido en una pequeña aldea cerca de los Montes Urales ya que no puedo ejercer como tal. Desde siempre, como tú ya sabes bien, mi sueño fue ser periodista. ¿Recuerdas cuando simulaba entrevistar a Beethoven, Darwin, Allan Poe, Wilde? ¡Qué grandes tardes, qué bellos tiempos aquellos! Maldita vocación la mía, sólo ha hecho que traerme problemas y separarme de ti. Por decir verdades dolorosas, por criticar grandes poderes y sobre todo por defender mi nación, la cual llevo en el corazón contigo. Mis principios, mis pensamientos, mi libertad está cohibida por esta detestable política. ¡Al infierno todos ellos! Me siento consternado, decaído sin ganas de vivir. Estos parajes sólo hacen que recordarme mi país. Hace frío aun estando en primavera. Las hojas permanecen heladas en sus ramas y la hierba permanece amarilla agostada por las bajas temperaturas. El rocío se hiela al empezar el otoño convirtiéndose en escarcha hasta primavera. Mi respiración se ve acompañada de una condensación creando una nube de vaho que se une al paraje desierto de la aldea. Sus habitantes son como los pequeños animales que andan por estos bosques espesos: Sólo se les ve cuando en los caminos desaparece la nieve o sus reservas alimentarias escasean. En este duro invierno he tenido mucho tiempo para escribir y reflexionar. He pensado en lo bonito que sería tenerte junto a mí y convertirme en el mejor contador de lunares que pueda pisar este injusto mundo. Pero me tengo que conformar con mis sueños nocturnos y diurnos. Ahora soy fiel amigo a la soledad, del destierro, de la nostalgia, de la añoranza. Soy consciente del abandono de mi mismo, de que me apago como una tenue vela sufriendo una brisa marina. ¿Pero sabes qué mi pequeña Cristabel? Vivo con la esperanza de podernos tropezar en el cielo inesperadamente y sea capaz de reconocerte por ese lunar que tienes en el hoyo de tu sonrisa que me llega a seducir y dejarme maravillado a la vez. Antes de despedirme quisiera pedirte algo: Antes de partir, debajo del azulejo de la cocina de nuestro amigo Ewik te dejé una caja donde guardaba nuestros recuerdos. Cógela antes de que a este le dé por arreglarla y quédatela. Recuerda que tú siempre serás la única en mi vida, mi única razón de seguir respirando paulatinamente.
Siempre tuyo mi querida Cristabel.
Antoine Bertrand.
[Supuestamente era una pequeña redacción para el instituto de 10 líneas,utilizando caracterísiticas de la literatura romántica y bueno... me pilló inspirada y aquí está.]
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