martes, 31 de mayo de 2011

Y no te quiero tanto.


Y es que a estas alturas poco me sorprende. Dejaron de hacerlo aquellos destellos de luz que abrasaban mi retina cuando se me llena la cabeza de recuerdos.
Aunque no lo reconozcas, tú has cambiado y yo también. ¿Qué fue de nosotros, de ti? ¿qué ha sido de mí?
Hace algún tiempo que yo dejé de zurcir lo retales de nuestro pasado, aquél en el que éramos invencibles. He salido del bucle en el que nos encontrábamos y ahora vivo a contracorriente: cuando remuevo el café y llega al punto de centrifugación cambio el sentido del giro. Aprendí a bailar con más soltura y a callar según qué para no dañar a los demás. Camino hacia cualquier otra parte sin saber qué decir ni qué hacer, pero aun así he aprendido a sentirme bien y satisfecho con poco, con detalles que tú dejaste de valorar. Encontré todas tus llamadas desesperadas y perdidas entre nuestras fotos. Filtreo con otras chicas cuando tengo la ocasión y beso la nicotina de vez en cuando. Olvidé el numero de lunares que forman tu espalda y tu numero de teléfono.
Por otro lado, hay cosas que no han cambiado tanto: tengo el mismo politono y la misma mala cara cuando el despertador suena a las siete.
Hace mucho desde la última vez que nos vimos. Las dudas fueron desapareciendo hasta dejar de confundir la realidad con el deseo. Y está bien así.
Seguramente, cuando hayas desaparecido de los mapas intuirás que nadie tenía la culpa de nada y ya será demasiado tarde.

Impregnadísima de Ismael Serrano y Andrés Suárez, ahora mis únicos compañeros de viaje.

viernes, 13 de mayo de 2011

Spoilear, a veces, mola.

· He dejado de vivir en la que era mi casa. Me he instalado temporalmente en la biblioteca con Judit, mi fiel compañera de mesa.
·
Exámenes, trabajos, estáis acabando con mi persona. 15 de junio...te espero con DEMASIADAS ganas.
· Creadors de l'endemà, programa radiofónico sin oyentes, pero que tiene grandes propósitos.
· Vuelvo con dos premios literarios bajo el brazo: Primer premio en lengua catalana con "L'últim tango de Borges" y segundo premio en lengua castellana con "El angustioso vértigo del borde de la mesa".
· A tres escasas semanas de volver a ver en concierto al grande de Quique González. Aún no me lo creo.
· Me gusta verte sonreír aunque tú ya no seas quien provoca mi sonrisa.
· El trabajo final de bachillerato (TR) comienza a coger forma.
· A un escaso año de que mi vida empiece a coger las riendas que deseo. Quizás, algo motivada por tal hecho. ¿Humanidades, filología hispánica?
· Me he aficionado a las infusiones, quizás demasiado.
· Verano, quiero que des mucho de sí. Te voy a explotar tanto como pueda, avisado quedas.

NECESITO UNA NOCHE COMO ESTA URGENTEMENTE.




...tú querías el mundo y para mí el mundo terminaba en tus pies.

miércoles, 6 de abril de 2011

Thank you for your love, Hugo.


Tu recuerdo me duele. Dueles como un pellizco en las costillas, un golpe por detrás, de esos que no te esperas. Dueles como la falta de inspiración al poeta. Tu falta me duele.

Me araña el alma verte todos los días en un portaretratos sabiendo que no volveré a acariciarte ni a besarte la cabeza mientras duermes sobre mi bufanda marrón. Sí, no te creas que me he olvidado de que las amabas todas, pero esa en especial. Tampoco he sido capaz de volvérmela a poner.
Desde que me dejaste no he sido capaz de dejarte a un lado de mi mente, dejarte com un bonito recuerdo más de la pubertad a la adolescencia, porque sí, tú has marcado esta etapa. Tu llegada a casa un verano marcó una nueva etapa en mi vida, la entrada en el instituto. Te has ido cuando empezaba lo mejor, cuando empezaba a encontrarme a mí misma.
Cuando la sinfonía de mi vida acababa el primer movimiento, decidiste coger tu cariño, nuestras tardes de domingo e irte, sin más. Tu decisión fue rápida, quizás demasiado. Sin más explicación que tu vejez decidiste partir antes de que llegaran los Reyes magos de Oriente.
Mi ceguera hacia tu posible partida hizo que te atara a mí durante un día y medio alargando tu sufrimiento. Y por ello, tarde, te pido perdón. También te pido perdón por los días que ignoraba tu presencia sin valorar estos días en los cuales me siento culpable por ello.

Tu marcha ha supuesto un nudo de sentimientos, de melancolía, de lágrimas los cuales no puedo evitar. Mi objetivo, ahora cosa imposible, es poderte recordar con una sonrisa en los labios y hablar de ti como uno de los recuerdos más bonitos de mi adolescencia.

Te quise, te quiero y te querré, Hugo. <3

sábado, 2 de abril de 2011

Equinoccio de primavera.

Llegar a este punto me ha supuesto renunciar a un rato de piscina, un rato de evasión. Las últimas entradas, las que he hecho este año, han sido para anunciar malas noticias: Tánatos decidió sorprenderme y llevarse, en menos de dos meses, consigo a los dos seres más preciados que habitaban en casa.
Así pues, hace unos días, mientras estudiaba para los exámenes finales, acompañada de Debussy, me vino este sitio a la cabeza. Llegué a la conclusión de que tenía que quitarle el polvo, actualizarlo como es debido y madurarlo, como he hecho yo misma.
Hace tiempo que aparté la escritura y la substituí por el amargo Bachillerato. Mis días acaban cuando le robo horas al siguiente y así sucesivamente. Sí, duermo poco y me dedico poco tiempo a mí misma. Reconozco que esta situación está provocando la amargura de mi existencia.
Mis días se endulzan con la Catalunya Música, una nueva amiga. La descubrí harta del silencio que invade mi casa cuando estudio o paso apuntes a limpio.
Los fines de semana, cuando el estudio me lo permite, recupero fuerzas y tomo evadiéndome con largos paseos sin destinos concretos, junto a mi libreta y los auriculares. El ir y venir de la gente, las conversaciones ajenas y las miradas de los transeúntes es algo que me sigue apasionando. Ya sabes, las buenas cosas nunca cambian.
La decacencia de mi salud sigue sin darme un respiro abriendo otros frentes que me asustan. Ojalá sólo quede en eso.

Espero con ansias que el Stand by que ha hecho mi vida acabe pronto...

¡Nos leemos!

lunes, 14 de febrero de 2011

-.04.2007 - 14.02.2011



No sabes cuánto amor me llevo, Greta.