lunes, 30 de agosto de 2010

Pura Laura


Laura es la madrugada del 3 de febrero de 1994. La indecisión,la independencia y la espontaneidad en persona. El bivalvo que se abre con paciencia y no muestra la perla fácilmente. La brisa marina. La frialdad de noviembre. La sencillez de una letra y la complejidad de una frase. La locura del dadaísmo y la fuerza del futurismo. La ausencia en periodos indefinidos cuando la acecha el miedo y los problemas. La nostalgia y una caja de recuerdos. La sonrisa cómplice. La delicadeza de una pluma.
La valentía delante del campo de batalla, que es el papel. El escalofrío que recorre un cuerpo al escuchar los acordes perfectos. El orgullo y el rencor sin piedad alguna. La oreja que escucha y el cerebro que aprende. La que acaba andando por el sendero sin zapatos sabiendo que se clavará las piedras de éste. La que sana sus propias heridas e intenta sanar las de los demás. La que observa y ama los pequeños detalles. La que dice hasta luego y no adiós. La lágrima fácil. La que discute por cualquier cosa. La que se queja. La que abraza y besa con motivos. La negada al baile. La que cuando calla, otorga. La que sueña con los pies en el suelo. La que se ríe de su barriga. La tozudería en estado puro. La que te necesita siempre y no te lo dice.
Laura es la pregunta sin respuesta, por ahora.

2 comentarios:

  1. Laura es una de las mejores personas que he conocido.
    Siempre esa manera de expresarte que me encanta.
    ¡Un abrazo!
    (nuria)

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  2. Que bonito escribes, Laura.

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