miércoles, 17 de marzo de 2010

Soñar es totalmente gratis.

En Madrid quiero pasar mi juventud, estudiar derecho y convalidarlo con mis escritos como un precioso hobby. Huir de la humedad de Barcelona, añorar el sonido del mar y su olor peculiar. El sonido del tren avisando que no para, mis padres, mis abuelos, mi gente y mi lengua. Recorrer todas las librerías y tiendas de discos de la capital con el grande a mis oídos: Quique González. Sentir la Madrid profunda, ir a conciertos y exposiciones, conocer a gente nueva y pequeños artistas, volverme una chula de la vida dejando atrás la Laura tacaña que llevo dentro. Añorar mi querido DKV Juventut y animar al Real Madrid( Qué contento estará mi padre!) y no olvidar nunca de donde vengo, siempre agradecida por esas personas que harán posibles mis objetivos.

Sólo me quedan 2 años y un ciclo de mi vida está finalizando...
Todo lo que uno se proponga se puede realizar, sólo hay que ponerle dedicación. Es algo que estoy aprendiendo este año, a no ver las cosas tan crudas e intentar arriesgar un poco más. Cuando finalice este curso, sólo empezar el verano comenzaré a hacer cosas que quiero, no que me las imponen y lo más imporante que es decidir cómo, cuando y porqué las hago.

martes, 16 de marzo de 2010

Reflexión de la situación actual.

"En tiempos como los que corren es fácil pensar que una dictadura sería la solución de los problemas actuales. Si te paras a pensar ... sería el fin de nuestros días. Para la persona demagoga es muy fácil hacer que unas personas bailen a su son prometiendo lo imposible, somos personas y si nos ofrecen "la felicidad", por instinto de supervivencia la aceptamos, cueste lo que cueste. Actualmente hay partidos políticos que intentan por la demagogia traernos a sus terrenos y prometrernos la prosperidad de la economia y de la sociedad. Primeramente debemos asumir que las personas somos frágiles como el cristal y flexibles como el chicle y que no debemos dejarnos dominar por el canto de sirenas que hacen estos. Es difícil, pero mirando atrás y viendo la cantidad de personas que murieron y empanadas de este voto de la muerte a un demonio da fuerza al pueblo para seguir luchando por la libertad de expresión, los derechos humanos, el derecho de voto y sobre todo para una sociedad limpia de prejuicios y llena de pluralidad política. " Laura Pliego.


"En temps com els que corren és fàcil pensar que una dictadura seria la solució dels problemes actuals. Si et pares a pensar… seria el fi dels nostres dies. Per la persona demagoga és molt fàcil fer que unes persones ballin al seu so prometent l’impossible, som persones i si ens ofereixen “la felicitat” per instint de supervivència l’acceptem, costi el que costi. Actualment hi ha partits polítics que intenten per la demagògia portar-nos als seus terrenys i prometre’ns la prosperitat de l’economia i de la societat. Primerament hem d’assumir que les persones som fràgils com el vidre i flexibles com el xiclet i que no ens hem de deixar dominar per el cant de sirenes que fan aquests. És difícil, però mirant enrere i veient la quantitat de persones que van morir i van empanadir-se d’aquest vot de la mort a un dimoni dona força al poble per seguir lluitant per la llibertat d’expressió, el drets humans, el dret de vot i sobretot per una societat neta de prejudicis i plena de pluralitat política." Laura Pliego.


jueves, 11 de marzo de 2010

11 de marzo del 2004

Me levantaba a las 8 de la mañana, aún dormida dispuesta a entrar al lavabo. Al abrir la puerta vi la cara de mi madre desencajada y le pregunté qué le pasaba, que no se pusiera así, que había quitado los pelos de la ducha la noche anterior. Me mandó a callar y que le dejara escuchar. Joder, no puede ser, 30 muertos en Madrid. Seguidamente pensé en mi tía y en que ella cogía el tren cada día. Sentada en el vater, me sobresalté y se lo dije a mi madre. Ella histérica perdida me dijo que llevaba intentando localizarla hacía un buen rato y que nada. Con 10 años, no eres consciente de lo que realmente había pasado: 10 bombas activadas por algún que otro hijo de puta. Así que dada la situación le dije a mi madre bien seria: "Tú no te preocupes, que si estos han matado a la tita yo les perseguiré y los meteré en la cárcel, pero no llores..."
Fue un desayuno de lo más tenso, la gente sólo hacía que hablar de eso en la puerta del colegio, incluso los más pequeños se lo atribuíamos a "Los mismos de siempre, esos del País Vasco"
Las clases las hicimos con la radio puesta, aunque no le dábamos ninguna importancia. Yo sólo hacía que pensar en mi madre y en su hermana, de la cual antes de salir de casa no teníamos noticias. Al salir al patio hicimos 5 minutos de silencio, dibujando el símbolo de la Paz. Como mis padres trabajaban y no iba a casa a comer, tuve que esperar a las cuatro y media para saber qué más había pasado. Al salir vi a mi madre triste y pensé lo peor. Me tranquilizó diciéndome que Ingrid estaba bien, que se había dormido y que había perdido el tren. Ug... pero habían muerto cerca de las 200 personas. Joder, como si hubieran matado a todo el cole, pensé.
Ahora después de 6 años de lo sucedido, cuando llega esta fecha recuerdo ese día y cada detalle desde la lejanía y la ignorancia de una niña de 10 años. Desde aquí hago un "homenaje" a esas víctimas que llevaban una rutina en común en las vías, durante días, meses y que la acabaron juntos. Aquí nadie se olvida de vosotros... <3

domingo, 7 de marzo de 2010

Rutinas y más rutinas...

Mis días se componen de letras, números, voces, mapas y mucha gente. La verdad es que a pesar de mis contradiciones y mis quejas constantes, me gustan. Me acaban gustando porque pienso en la vida que puede llevar otra persona con el triple de problemas y veo que no puedo quejarme, que no tengo que ser tan exigente.
Me quejo de que no tengo viernes, ya que al llegar a casa me toca hacer el piso a fondo. Joder, menuda mierda, se que llego menos cansada que mis padres pero tampoco les da derecho a que me coloquen el muerto.Sí, me gustaría llegar y tener el plato encima de la mesa y tirarme toda la tarde haciendo nada o haciendo algo que realmente me gusta. Pero mientras lo hago reflexiono sobre lo que hacen ellos por mi y por tirar adelante con esta situación, mi padre levantándose a las 5 de la mañana trabajando 10 horas diarias y llegando a casa a las ocho de la noche o mi madre levantándose aún más temprano que él y doblando su jornada los viernes y los sábados. Disfruto con esos viernes, me gusta sacar el aspirador y colocarme los auriculares de mi padre, mucho más potentes que los míos y tirarme toda la tarde cantando, lo he hecho mi momento. Luego a las siete, mi padre me espera en el metro y vamos a comprar la fruta y la verdura de la semana, invitándome a un zumo mientras charlamos de la jornada y de sus cosas. Nos quejamos de la mierda de vida que llevamos así, pero llegamos siempre a la misma conclusión. Al acabar, esperamos a mi madre que se añade a la conversación mientras volvemos a casa. Todos cansados de diferentes actividades y con diferentes inquietudes... pero joder, son increíbles. Les miro muchas veces, mientras mi madre duerme en el sofá a las nueve y media de la noche y mi padre se prepara las cosas del día siguiente y pienso lo complicado que es ganarse la vida y escalar entre los problemas del día a día, para poder seguir al día siguiente.
Hace algún tiempo tomé la decisión de que mis padres dejaran de darme paga semanal y que si lo necesitaba, se lo pediría. Ahora, cuando lo "necesito" reflexiono si realmente lo necesito para algo importante, es un capricho o puede esperar. Los regalos de cumpleaños, navidades y demás me los administro mejor que el estado, te lo puedo asegurar mi lector. La ropa y calzado me la compro yo. Y si salgo alguna tarde también suelo hacerlo. Les tengo constantemente en mente, no lo puedo evitar.
Quizás debería de evitarlo menos ya que estoy en la edad de ser una caprichosa y de consumir al más no poder... quién sabe. Incluso cuando mis amigas se gastan ciento y la madre un una simple sudadera con un bonito logo de la cara marca pienso que con ese dineral yo me hubiese vestido tres veces. Soy así de simple, no me siento mejor persona por llevar unas zapatillas de ochenta euros, ni una sudadera cara. Sigo siendo Laura aún vistiendo de Zara y H&M, con las mismas virtudes y defectos. Pero a la vez me alegro, me alegro de que a mi edad pueda valorar estas cosas, que mis padres sean unos sobrevivientes en los tiempos que corren y de disfrutar más que un niño chico de un domingo lluvioso jugando al UNO con ellos.

jueves, 4 de marzo de 2010

El futuro y nosotros.

En un futuro no muy lejano, cada vez más próximo y más y más a medida que vas leyendo esto, existe quizás una máquina complementaria. Apretas, un simple "click" y ya está. Las horas, los minutos, los segundos, los meses, las personas y los sentimientos se complementan. Todo está sincronizado, perfecto. Los países se entienden dejando atrás las diferencias, el tiempo existente y el tiempo necesario se enamoran con sólo verse, comprobando que no son tan diferentes como parecía. Es el ensayo de una vida, ahora después de leerlo, que está a tus pies.


"Producto de una gran comedura de cabeza (de tantas que tengo) gracias a la asignatura de música y el dichoso producto subrealista junto al videoarte que está comenzando a nacer... ¡En breves el resultado!"